Estrés térmico plantas – Guía para el agricultor

Estrés térmico plantas

El estrés en las plantas puede estar motivado por muchos factores y uno de ellos son las altas temperaturas. En este artículo de nuestro blog te contamos en qué consiste el estrés térmico plantas, por qué aparece y cómo combatirlo para proteger tu cultivo.

Las soluciones de Nevian Fertilizantes mejoran la capacidad de las plantas de manejar distintos tipos de estrés abiótico y así poder mejorar la calidad de las flores y obtener una mayor rentabilidad.

Introducción: ¿Qué es el estrés en las plantas?

El estado fisiológico de las plantas puede desequilibrarse por muchos motivos. Cuando esto ocurre, las plantas sufren una situación de estrés que hace que su rendimiento empeore. Ya que parte de su energía la enfocan en combatir esta situación que puede durar segundos, minutos, horas o incluso días.

Las causas que pueden originar estrés en las plantas se dividen en factores bióticos y factores abióticos.

Factores bióticos

Las situaciones de estrés causadas por factores bióticos pueden aparecer a consecuencia de enfermedades por virus, bacterias, hongos o plagas. En definitiva, por organismos vivos.

Factores abióticos

Los factores abióticos son aquellos que causan estrés en las plantas por variables climáticas, manejo del cultivo o fases del ciclo vital de las plantas. Es decir, como consecuencia de factores no vivos que pueden afectar a las plantas tanto desde la superficie, como desde el subsuelo.

El estrés térmico plantas por temperaturas bajas

El estrés térmico en plantas forma parte del estrés abiótico y tiene consecuencias directas en la actividad metabólica de la planta, crecimiento, productividad y humedad del suelo.

Además, el estrés térmico daña los procesos vitales de las plantas, afecta a la fotosíntesis y a la síntesis de proteínas, por lo que en última instancia reduce la productividad y la calidad de los cultivos.

El estrés térmico por bajas temperaturas aparece como consecuencia del frío y las heladas.

Frío y Heladas

El frío produce una alteración en la estructura de las membranas celulares de las plantas. Con el paso de la fase líquida, a una fase gel, se genera un cambio físico en la savia, afectando al movimiento de los lípidos en la membrana plasmática.

Cuando los lípidos están en fase gel, contienen menos energía cinética y menos movimiento lateral que cuando están en fase líquida. En la fase gel se producen metabolitos tóxicos y reducción del ATP. Por eso, la fase en gel es tan dañina para el cultivo.

Cuando las plantas sufren estrés térmico por frío, la capacidad de absorción de agua y nutrientes disminuye. Por lo que la planta no absorbe de forma adecuada nutrientes como el potasio o el fósforo.

Además, cuando las temperaturas son bajas, los estomas se encuentran abiertos a pesar de la falta de agua, con lo que la planta se deshidrata.

Por otro lado, las heladas aparecen cuando la temperatura es menor de 0°C y sus daños tienen lugar por el aumento del volumen de los solutos al interior de la célula.

Con la helada, las proteínas son disfuncionales; el metabolismo se ve interrumpido y las células mueren como consecuencia de la acumulación de metabolismos tóxicos.

Temperaturas altas

El estrés térmico plantas no sólo es consecuencia de unas temperaturas bajas. Las plantas también sufren cambios morfológicos, fisiológicos y bioquímicos cuando las temperaturas son muy altas.

Estas son algunas consecuencias del estrés térmico por temperaturas altas en el cultivo:

  • Cambios en la relación hídrica
  • La fotosíntesis disminuye
  • Se reduce la termo estabilidad de la membrana celular
  • Quemaduras e inhición en brotes nuevos si las temperaturas superan los 40º
  • Disminución del crecimiento radicular

Las plantas pueden intentar hacer frente al estrés térmico por calor con cambios en su fisiología. Por ejemplo, con la reducción del tamaño celular, cierre de estomas o aumento de la densidad de estomas, tricomas y vasos de xilema.

Fases de la planta frente al estrés

Existen distintas fases en las plantas que empiezan a sufrir estrés térmico.

  • Fase de alarma. En esta los mecanismos defensivos de la planta se activan para hacer frente a la situación de estrés. Con esta activación se produce la acomodación del metabolismo celular a las nuevas condiciones, activación de procesos de reparación de la maquinaria celular que está siendo dañada y expresión de las adaptaciones morfológicas necesarias.
  • Fase de resistencia. En esta segunda fase de la planta frente el estrés se producen cambios que permiten a la planta alcanzar un nuevo estado fisiológico mejorado. El problema es que cuando la situación de estrés se prolonga en el tiempo, la capacidad de resistencia del cultivo se agota y la planta detiene de nuevo sus funciones.
  • Tercera fase. Cuando ocurre lo que acabamos de mencionar, las plantas entran en una tercera fase; la fase del agotamiento. Si el estrés no desaparece a tiempo, esta fase termina con la muerte de la planta.
  • Fase de regeneración. En el momento que el estrés de la planta baja, sus funciones fisiológicas pueden regenerarse y la planta alcanza un nuevo estado fisiológico adecuado a las nuevas condiciones actuales.

¿Qué hacer ante el estrés de las plantas por episodios de frío?

Por desgracia, no existe ningún producto ‘anticongelante’ que impida que las plantas pueden sufrir las consecuencias del frío. Pero sí existen algunas sustancias que se utilizan en agricultura para contrarrestar el estrés térmico plantas por frío. Estas se conocen como crioprotectores y tienen la capacidad de aportar a las plantas mayor resistencia a las bajas temperaturas, siempre que la temperatura no sea inferior a los 2 °C. Aunque hay que tener en cuenta que la actividad crioprotectante no depende tan sólo del metabolismo celular. También afecta la nutrición.

Por tanto, en condiciones de estrés térmico por bajas temperaturas no todas estas moléculas son sintetizadas por las plantas.

Para favorecer esta síntesis de moléculas pueden emplearse biomoléculas orgánicas, que se pueden aplicar vía foliar o suelo:

  • Alcoholes polihídricos. Estos incrementan el punto de congelamiento de las plantas y mejoran su tolerancia al frío. En este grupo encontramos sustancias como el manitol, sorbitol, glicerol y arabitol son algunos de los principales compuestos de este grupo.
  • Polisacáridos: Biomoléculas que están formadas por la unión de monosacáridos. Estas son glúcidos y cumplen funciones como las reservas energéticas y estructurales. Cuando se aplica a las plantas pueden aportar energía adicional a la planta. Con aplicaciones directas al sistema radical mejoran la formación de raíces secundarias y su elongación.
  • Poliaminas: Las encontramos en las plantas, algunas de ellas son la putrescina, espermidina y espermina. Estas pueden unirse y estabilizar a polímeros ricos en cargas negativas como el DNA, ARN, fosfolípidos y proteínas.    

Por otro lado, se aconseja suspender aplicaciones nitrogenadas porque pueden aumentar la sensibilidad al estrés. Lo ideal es fortalecer la pared celular con aporte de calcio, potasio y magnesio. Evita mover el suelo en caso de heladas y cuida la hidratación del cultivo si existe probabilidad de bajada de temperaturas.

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