Fertilizantes con hierro: cuándo utilizarlos y cómo detectar su carencia

Fertilizantes con hierro: cuándo utilizarlos y cómo detectar su carencia

En este artículo de Nevian Fertilizantes te contaremos por qué el hierro es tan importante, cómo reconocer a tiempo los síntomas de la falta de hierro y las mejores maneras de aportar fertilizantes con hierro para devolver la vitalidad a tus cultivos.

El hierro (Fe) es un micronutriente indispensable en la nutrición vegetal, por lo que su ausencia o un bajo nivel de este mineral disponible en el suelo, puede provocar la temida clorosis férrica: hojas amarillentas, crecimiento detenido y pérdida de vigor que, de no corregirse, reducen drásticamente el rendimiento. 

¿Por qué es importante el hierro en los cultivos?

El hierro desempeña un papel clave en la síntesis de clorofila, la molécula que otorga a las plantas ese verde intenso y les permite captar la energía solar. Ya que sin suficiente hierro, la fotosíntesis se ve comprometida y la planta no puede generar azúcares ni energía para crecer. Más allá de la clorofila, el hierro actúa como cofactor en numerosas enzimas: participa en la transferencia de electrones, el metabolismo de nitratos y la producción de ciertas fitohormonas.

La disponibilidad de hierro en el suelo depende en gran medida del pH. En suelos neutros o alcalinos (pH > 6,5), el hierro precipita en formas insolubles e inaccesibles para las raíces. Por eso, un cultivo en caliza o tras enmienda excesiva con cal suele mostrar deficiencia de hierro, incluso cuando el suelo está “rico” en este elemento. Entender esta relación química es fundamental para aplicar los fertilizantes con hierro adecuados y evitar la clorosis.

Cómo detectar la falta de hierro en las plantas

El primer paso para corregir la clorosis férrica con fertilizantes con hierro es un buen diagnóstico. El síntoma característico de su carencia es el amarillamiento de las hojas jóvenes, justo entre las venas, que permanecen verde oscuro. A medida que la deficiencia empeora, las hojas pueden blanquearse y los bordes necrosarse. Este patrón indica que el hierro no puede movilizarse, y los brotes nuevos quedan afectados antes que las hojas viejas.

Observa también el ritmo de crecimiento. Los cultivos con falta de hierro tienden a mostrar entrenudos largos, con hojas más pequeñas y un porte general raquítico. Si tras medir el pH descubres que está fuera del rango óptimo (idealmente 5,5–6,5 para la mayoría de hortícolas y frutales), es muy probable que debas añadir fertilizantes con hierro quelado o sulfato ferroso para restablecer su disponibilidad.

Cómo suplir la carencia de hierro

Para corregir la clorosis, existen varias estrategias de aplicación de fertilizantes con hierro.

Fertirrigación con hierro quelado

Los quelatos de hierro (EDTA, EDDHA) ofrecen una forma estable y fácilmente asimilable para las raíces. Pueden incorporarse al agua de riego para garantizar un aporte continuo y localizado en la rizosfera, ideal en cultivos de alta tecnología.

 

Aplicación foliar

Pulveriza soluciones concentradas de sulfato de hierro o hierro quelado sobre el follaje permite una corrección rápida. Este método es especialmente eficaz cuando el suelo tiene un pH muy alto o está saturado de cal, ya que evita la precipitación en la rizosfera.

 

Correctores de carencia granulados

Las enmiendas sólidas liberan hierro progresivamente al suelo. Estos son útiles en plantaciones de frutales y ornamentales, donde el abonado anual con correctores de carencia fortalece el desarrollo radicular y previene síntomas en primavera.

 

En Nevian Fertilizantes disponemos de una completa gama de correctores de carencia y fertilizantes con hierro formulados para cada necesidad: desde soluciones líquidas de rápida acción hasta abonos granulares de liberación lenta. Nuestro equipo técnico te asesorará para elegir el producto más adecuado a tu cultivo y tipo de suelo.

¿Cuándo utilizar los fertilizantes con hierro?

Aplicar hierro en el momento oportuno garantiza máxima eficiencia y evita gastos innecesarios. Conviene hacerlo en los siguientes casos. 

  • Al inicio de la temporada vegetativa, cuando las raíces exploran el suelo y demandan micronutrientes para brotar con vigor.
    Previo a la floración, asegurando un nivel de clorofila adecuado en la fase crítica de cuajado.
    Durante el desarrollo del fruto, para mantener hojas funcionales y soportar la fotosíntesis.

Lo importante es repartir las aplicaciones en momentos críticos: brotación, prefloración y cuajado del fruto. Evita sobredosificar, ya que altos niveles de hierro pueden interferir con otros micronutrientes como el manganeso o el cobre.

Conclusión

La clorosis férrica es un problema común pero que se puede controlar si se diagnostica a tiempo y se aplican los fertilizantes con hierro adecuados. Aunque sin duda, lo mejor es prevenir este problema. En cualquier caso, se aconseja mantener el pH en rangos óptimos, combinar aplicaciones foliares y radiculares, y utilizar productos quelados o granulados, según tus necesidades, para garantizar un suministro continuo de hierro para una fotosíntesis eficiente y plantas vigorosas.

En Nevian Fertilizantes contamos con una amplia línea de abonos sólidos, solubles para fertirrigación, abonos líquidos y correctores de carencia que incluyen formulaciones ricas en hierro. ¡Te esperamos para ayudarte a lograr cultivos sanos y productivos!

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