Fertilización del trigo: Claves para maximizar el rendimiento del cereal

Fertilización del trigo: Claves para maximizar el rendimiento del cereal

La fertilización del trigo es uno de los pilares fundamentales para mejorar el rendimiento de este cereal y su eficiencia en el uso de nutrientes. 

Por eso, en este artículo te contamos cómo diseñar un plan de fertilización inteligente para el trigo, qué nutrientes requieren prioridad en este cultivo y cómo optimizar su gestión para maximizar la producción.

Comprendiendo las necesidades nutricionales del trigo

El trigo requiere un suministro equilibrado de macronutrientes (nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K)), pero también necesita cuidados en torno a micronutrientes y materia orgánica. Según algunos estudios, las dosis óptimas para trigo pueden situarse alrededor de 125 kg N/ha, 25 kg P₂O₅/ha y 50 kg K₂O/ha, aunque estos parámetros dependen de la climatología propia de cada zona.

Por una parte, el nitrógeno es clave para el número de macollos, tamaño de espiga y proteína de grano; el fósforo actúa sobre el establecimiento radicular, la energía de la planta y la floración; y por su parte, el potasio contribuye a la regulación hídrica, la resistencia a las enfermedades del trigo más comunes y la calidad final del grano.
Por ello, un plan de fertilización del trigo es eficaz debe armonizar estos tres nutrientes con los requisitos del cultivo y las condiciones del suelo.

Etapas críticas y momentos de aplicación

Para maximizar la respuesta de la fertilización del trigo, es esencial aplicar los nutrientes en el momento adecuado. Por ejemplo, en trigo de primavera se recomienda aplicar nitrógeno en 2-3 partidas: antes de la siembra, al inicio de la elongación del tallo, y al inicio del encañado.
Mientras que el fósforo y el potasio suelen aplicarse antes o durante la siembra, o en el laboreo de otoño o en pre-siembra, especialmente en suelos de baja fertilidad.
Este sincronismo de aplicaciones favorece un desarrollo equilibrado y evita pérdidas de nutrientes innecesarias.

Cómo optimizar la fertilización del trigo

Una serie de buenas prácticas pueden mejorar considerablemente la eficiencia agronómica en este cultivo. 

  • Realizar análisis de suelo y, de ser posible, análisis foliares para conocer estado nutricional, textura, materia orgánica y capacidad de intercambio catiónico.
  • Fraccionar el suministro de nitrógeno para adaptarse a la absorción real del cultivo y reducir riesgos de lavado o volatilización.
  • Equilibrar N con P y K: una baja aplicación de fósforo o potasio puede reducir la eficiencia del nitrógeno.
  • Tener en cuenta la rotación de cultivos. Por ejemplo, cuando se recoge paja o rastrojo, se reduce el aporte de nutrientes de retorno al suelo y puede requerirse ajustar K o P adicionales.
  • Utilizar tecnologías y fertilizantes de liberación controlada si las condiciones lo permiten, para mantener un suministro constante de nutrientes durante fases clave del cultivo. 

Calidad del grano y aspectos adicionales

Una fertilización del trigo bien gestionada no solo incrementa el tonelaje, sino también la calidad del grano: proteína, tamaño, peso de mil granos y potencia germinativa. Por ejemplo, una investigación demostró que la aplicación equilibrada de NPK mejoró el contenido de proteína y azúcar soluble en la semilla. Asimismo, el potasio ayuda a mejorar resistencia del cultivo a estrés hídrico o enfermedades, lo que contribuye a la estabilidad del rendimiento.

Factores externos que afectan la fertilización del trigo

A la hora de elegir la mejor fertilización para el trigo, hay que tener en cuenta variables como el clima (temperatura, humedad), tipo de suelo, presencia de materias orgánicas, pH y prácticas realizadas con anterioridad.
Por ejemplo, en suelos con exceso de humedad o compactados, la absorción de nutrientes puede quedar limitada incluso si se suministran correctamente.
Además, un exceso de fertilización nitrogenada puede favorecer el encamado del trigo (caída del tallo) o una cosecha prematura, con lo que se debe ajustar la dosis al potencial real de producción.

Conclusión

Dominar la fertilización del trigo implica conocer bien las necesidades nutrimentales del cultivo, aplicar los nutrientes en el momento adecuado, equilibrar N, P y K y adaptar la estrategia al suelo y a las condiciones de cultivo. Pero con un plan bien diseñado, se logra un mejor rendimiento, mayor calidad del grano y mayor eficiencia económica.
Si quieres recibir una asesoría especializada o productos a medida para tu cultivo, en Nevian Fertilizantes estamos aquí para ayudarte a diseñar y suministrar el plan que tu cultivo de trigo necesita.

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