Los ácidos fúlvicos y húmicos son compuestos orgánicos empleados en agricultura para mejorar la calidad del suelo y promover el crecimiento saludable de los cultivos. Y aunque ambos provienen de la descomposición de materia orgánica, tienen características y funciones diferentes.
En este artículo te contamos en qué consisten estas diferencias entre los ácidos fúlvicos y húmicos, sus usos y beneficios.
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Diferencias respecto al origen
Los ácidos húmicos son moléculas de gran tamaño y estructura compleja, compuestas por una alta proporción de carbono y oxígeno. Estos compuestos son más oscuros y pesados que los ácidos fúlvicos. Además, son menos solubles en agua, especialmente a pH bajo, lo que influye en su aplicación en el suelo.
Mientras que los ácidos fúlvicos son moléculas de menor tamaño y estructura química más simple. Estos contienen una mayor proporción de oxígeno en comparación con los ácidos húmicos y son de color más claro, variando entre tonos amarillos y marrones. A diferencia de los ácidos húmicos, los fúlvicos son completamente solubles en agua a diferentes niveles de pH, lo que permite una rápida absorción y una acción más versátil en el suelo y en las plantas.
Usos en agricultura de los ácidos fúlvicos y húmicos
La función principal del ácido húmico está en la mejora de la estructura y retención de agua en el suelo. Ya que, al tener un alto peso molecular, los ácidos húmicos se absorben fácilmente en las partículas del suelo, promoviendo la formación de agregados que mejoran la estructura del suelo. Esto ayuda a evitar la compactación, aumenta la porosidad y mejora la capacidad de retención de agua, especialmente en suelos arenosos o pobres en materia orgánica. Por tanto, son especialmente útiles en la mejora de la estructura de suelos degradados o erosionados.
Por otra parte, el ácido fúlvico actúa principalmente como transportador de nutrientes, mejorando la absorción de elementos esenciales como hierro, zinc y manganeso.
Gracias a su bajo peso molecular y alta solubilidad, los ácidos fúlvicos se desplazan fácilmente hacia las raíces y penetran en los tejidos de las plantas, facilitando una rápida absorción de nutrientes y promoviendo el crecimiento saludable de las plantas, incluso en condiciones de suelo menos fértiles. Esto los convierte en una excelente opción para corregir deficiencias específicas durante el crecimiento de los cultivos, ya que pueden aplicarse junto con otros fertilizantes, incrementando la eficiencia de la fertilización.
Beneficios de cada tipo de ácido para suelo y plantas
Tanto el ácido húmico fúlvico, como el húmico tienen interesantes beneficios para el suelo y las plantas. Estos son algunos de ellos:
Beneficios de los ácidos húmicos
- Mejoran la retención de agua en el suelo, favoreciendo el desarrollo de raíces profundas y ayudando a las plantas a resistir períodos de sequía.
- Incrementan la capacidad de intercambio catiónico (CIC), lo que permite al suelo retener y liberar nutrientes de manera más efectiva, proporcionando una fuente de nutrientes constante para las plantas.
- Estimulan la actividad microbiana en el suelo, lo que contribuye a la mineralización de nutrientes y mejora la salud general del ecosistema del suelo.
- Aumentan la capacidad tampón del suelo, lo que ayuda a estabilizar el pH y a prevenir cambios bruscos que pueden afectar la disponibilidad de nutrientes.
Beneficios de los ácidos fúlvicos
- Facilitan la absorción rápida de nutrientes y su transporte hacia las células de las plantas, ayudando a corregir deficiencias específicas.
- Actúan como bioestimulantes que mejoran la resistencia de las plantas al estrés, como temperaturas extremas o estrés hídrico, ya que optimizan la absorción de minerales esenciales.
- Mejora la calidad de los frutos y el rendimiento de los cultivos, gracias a una absorción eficiente de nutrientes, como el hierro, que es fundamental para la fotosíntesis y la producción de clorofila.
- Son ideales para la fertilización foliar, ya que su rápida absorción permite aplicaciones directas sobre el follaje, corrigiendo deficiencias de forma rápida.
Conclusión
La elección entre ácidos húmicos y fúlvicos depende de las necesidades de cada cultivo y las características del suelo. En general:
- Ácidos húmicos. Son más adecuados para mejorar la estructura del suelo y promover una fertilidad sostenible a largo plazo. Son ideales para aplicaciones al suelo y en suelos que necesitan una mejora estructural importante.
- Ácidos fúlvicos: Son preferibles para aplicaciones foliares o en riego, y en situaciones donde se necesitan resultados rápidos en la absorción de nutrientes. Por lo que son efectivos en suelos con problemas de disponibilidad de micronutrientes y en cultivos con una demanda rápida de nutrientes.
Utilizar ambos productos de manera adecuada permitirá aprovechar al máximo sus beneficios y mejorar la calidad y rendimiento de las producciones agrícolas. Si tienes dudas sobre la aplicación de estos u otros componentes de agricultura, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Nevian Fertilizantes estaremos encantados de ayudarte.