En este post vamos a explicarte los diferentes motivos por los que debes oxigenar el suelo de los cultivos y las diferentes maneras de llevarlo a cabo.
Unas raíces con falta de oxígeno aumentan el riesgo de enfermedad de las plantas, e incluso en ocasiones pueden suponer su muerte. Por eso es tan importante oxigenar el suelo del cultivo, o el agua, en el caso de la hidroponia.
¿Qué es la oxigenación del suelo?
- Oxigenar el suelo de los cultivos es el proceso mediante el cual se aporta un suministro de aire al subsuelo. El objetivo es mover el O2 y el CO2 entre los poros de la tierra y la atmósfera, para impedir que las plantas tengan falta de oxígeno en los cultivos y así reducir los niveles perjudiciales de dióxido de carbono en el aire del subsuelo cuando empiezan a ser demasiado altos.
- A través de la aireación del suelo, los microorganismos aeróbicos que están presentes en la tierra pueden oxidarse lo necesario.
- La combinación de los componentes y el tamaño de las partículas que las conforman, determinan la aireación, la porosidad total y la capacidad que tiene el sustrato de retener el agua.
- La porosidad total y la aireación optimizan el movimiento de agua y nutrientes, fomentado el intercambio de aire dentro y en la zona de la raíz.
¿Por qué las raíces necesitan oxígeno?
Las raíces necesitan oxígeno atmosférico para vivir y liberar energía para cubrir todas sus necesidades gracias a la reacción de la glucosa y el oxígeno.
Si la tierra no tiene suficiente aireación, las raíces carecen de este oxígeno y acaba marchitándose, ya que están privadas de poder respirar de forma correcta.
Las raíces actúan como una parte esencial de los cultivos, ya que absorben los nutrientes y el agua. Por eso, cuando estas no están sanas, las plantaciones acaban muriendo.
Motivos de la falta de aire en la tierra de cultivo
Antes de buscar una solución para oxigenar el suelo de los cultivos, es necesario que el agricultor pueda conocer las causas y después optar por el tipo de aireación más adecuada en función a ellas.
Aquí van algunos motivos por los que la aireación del suelo puede ser insuficiente:
- La textura del propio suelo
- Máquinas o ganado que compactan la tierra y acaban con el oxígeno
- Aplicaciones con materia orgánica
- Propiedades de infiltración
- Exceso de agua y anegamientos causados por inundaciones, riego excesivo, u aguaceros
¿Cómo oxigenar el suelo de mis cultivos?
Cuando la plantación se hace en macetas, el primero paso para garantizar una buena aireación es elegir un sustrato con la aireación y capacidad de retención de agua adecuadas al tipo de cultivo.
En el resto de casos, la elección del mejor método para airear el suelo dependerá de la zona y de las características propias de cada terreno.
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- Aireación Con Púas Macizas. En este se utilizan herramientas con púas para perforar la tierra. Es una técnica adecuada en suelos arenosos, pero no en los arcillosos.
- Aireación Con Púas Huecas O Sacabocados. Este produce tapones en el suelo, arranzando zonas de la tierra. Funciona especialmente bien en suelo arcillosos y compactos.
- Aireación líquida. A diferencia de los métodos anteriores, los aireadores líquidos no trabajan con el suelo directamente. Son un agente humectante y permiten a los microorganismos excavar más profundamente y a las bacterias tener más alimento.
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Conclusión
Además de la oxigenación del suelo, el uso de fertilizantes líquidos o sólidos es otro pilar imprescindible para que las plantas crezcan y se desarrollen correctamente, especialmente los fertilizantes orgánicos, que mejoran el suelo y ayudan a que retenga más agua.
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