Mejores tratamientos contra el glifodes del olivo

glifodes del olivo

El glifodes del olivo (Palpita unionalis), polilla del olivo, o polilla del jazmín, es una de las enfermedades comunes del olivo, y más concretamente, una plaga secundaria preocupante que puede dañar de forma considerable este árbol, aunque también se encuentra en otras plantas como el jazmín y el madroño. En España, esta plaga ataca principalmente durante los meses de verano, ya que es más propensa en climas tropicales y subtropicales, en los que puede causar daños significativos, sobre todo en los olivares jóvenes.

Características del glifodes

El insecto que ataca al árbol pasa por varias etapas de desarrollo; desde la puesta de huevos hasta la fase adulta como mariposa. Algunas de sus características son:

  • Puesta de huevos. Los adultos depositan sus huevos en la parte inferior de las hojas de los brotes tiernos. Son ovalados y de color blanco amarillento.
  • Larvas. Inicialmente, las larvas son de color amarillo, pero conforme crecen y se alimentan de los brotes del olivo, adquieren un tono verde brillante.
  • Protección de las larvas. Para resguardarse, las larvas tejen un fino capullo de seda, que se adhiere a las hojas. En este refugio, continúan alimentándose y formando galerías características en el envés de las hojas.
  • Ciclo de vida. La plaga pasa el invierno en estado larval, y los adultos emergen entre marzo y abril. Su periodo de mayor actividad ocurre en los meses más cálidos, especialmente en julio y agosto, ya que no toleran bien las bajas temperaturas.
  • Mariposa adulta. En su fase adulta, el glifodes se convierte en una mariposa de color blanco nacarado.

 

Daños que provoca la polilla del olivo

El glifodes del olivo puede afectar a los árbones en diferentes niveles de desarrollo, causando perjuicios de diversa gravedad.

En olivos los jóvenes, puede destruir brotes terminales, dificultando el crecimiento y retrasando la formación de la estructura del árbol. En plantaciones en formación o viveros, los daños pueden ser irreparables.

Su efecto en los olivares productivos es menor, pero puede reducir la cantidad de hojas y afectar la producción de aceituna. 

Por otro lado, cuando las larvas se alimentan de la pulpa del fruto, provocan daños graves, especialmente en aquellos destinados al verdeo.

Esta plaga afecta también la guía de crecimiento de los árboles jóvenes, generando problemas en la estructura del olivo a mediano y largo plazo.

Estrategias para controlar el glifodes del olivo

Para combatir esta plaga, es fundamental aplicar un enfoque integrado que combine tratamientos químicos y biológicos con una supervisión constante del cultivo.

Uso de insecticidas específicos

La alternancia de tratamientos con distintos productos cada 21 días mejora la efectividad del control del glifodes. Algunas de las materias activas más utilizadas incluyen:

  • Betaciflutrín
  • Cipermetrín
  • Deltametrín
  • Fosmet

 

Estos insecticidas deben aplicarse siguiendo las recomendaciones de los fabricantes y respetando los plazos de seguridad para evitar residuos en los frutos.

Métodos de monitoreo y prevención del glifodes del olivo

Para un control eficaz, es importante realizar un seguimiento de la plaga en primavera, verano y otoños cálidos. Se recomienda:

  • Observar la curva de vuelo de los adultos, que suele coincidir con el inicio de la floración.
  • Revisar periódicamente los brotes terminales en busca de larvas o daños característicos.
  • Evitar el exceso de fertilización nitrogenada, ya que un crecimiento excesivamente vigoroso puede favorecer la proliferación de la plaga.

 

Control del riego y bioestimulantes

El manejo adecuado del riego contribuye a un crecimiento equilibrado del olivo, reduciendo el riesgo de infección. Además, la aplicación de bioestimulantes para olivos como los que puedes encontrar en Nevian Fertilizantes puede fortalecer la planta y hacerla más resistente a las plagas.

Conclusión

El glifodes del olivo es una plaga que puede generar importantes daños, especialmente en cultivos jóvenes. Para minimizar su impacto, es esencial combinar el uso de insecticidas adecuados con prácticas de manejo agronómico que favorezcan el equilibrio del olivar. Una supervisión constante, el control del vigor del árbol y la correcta aplicación de tratamientos permitirán mantener la plaga bajo control y garantizar un desarrollo óptimo del cultivo.

Comparte:
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Tabla de Contenidos
NUESTROS AGENTES COMERCIALES ESTÁN PARA AYUDARTE
Artículos relacionados