El cultivo de la fresa en sistemas hidropónicos se ha convertido en una de las técnicas más eficientes para aumentar la producción, mejorar la calidad del fruto y optimizar el uso del agua y de los nutrientes. Sin embargo, para alcanzar estos resultados es imprescindible diseñar un plan nutricional preciso. En este sentido, la fertilización de la fresa en hidroponía no solo determina el vigor de la planta: también influye directamente en el tamaño del fruto, su dulzor, el color y la vida poscosecha.
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En este artículo encontrarás una guía completa para entender qué nutrientes necesita el cultivo de fresas en hidroponía, cómo gestionarlos y qué errores evitar para lograr una producción estable y rentable.
La importancia de la fertilización de la fresa en hidroponía
En un cultivo tradicional, el suelo actúa como reserva natural de nutrientes. Pero en hidroponía la planta depende totalmente de lo que reciba a través de la solución nutritiva. Eso significa que cualquier desequilibrio en la mezcla puede reflejarse inmediatamente en la salud del cultivo.
Además, la fresa es una especie especialmente sensible a variaciones en el pH, la CE y la disponibilidad de elementos como el calcio, el potasio o el hierro. Por eso, ajustar la fertilización de la fresa en hidroponía de forma constante es clave para evitar problemas de clorosis, frutos deformados o raíces debilitadas.
Nutrientes esenciales en la fertilización de la fresa en hidroponía
Las fresas necesitan un equilibrio nutricional muy concreto para crecer y fructificar de forma adecuada. Antes de diseñar un plan, conviene entender qué aporta cada nutriente principal.
Nitrógeno (N)
Es el responsable del desarrollo vegetativo. En las primeras etapas, un aporte estable de nitrógeno favorece la formación de hojas sanas, fundamentales para una buena fotosíntesis. Sin embargo, un exceso puede reducir la firmeza del fruto y disminuir su dulzor.
Fósforo (P)
Estimula el crecimiento radicular y favorece la floración. Un nivel adecuado asegura que la planta tenga energía suficiente para iniciar la producción.
Potasio (K)
Es uno de los elementos más importantes en este cultivo. Influye en el tamaño, la firmeza, la textura y el contenido en azúcares. En hidroponía, mantener una relación N/K equilibrada es esencial para obtener frutos de alta calidad.
Calcio (Ca)
Previene deformaciones, problemas de firmeza y fisiopatías como la necrosis apical. El calcio debe estar en niveles constantes, ya que las fresas no lo translocan fácilmente.
Magnesio (Mg) y micronutrientes
Elementos como el hierro, manganeso, zinc y boro participan en la formación de clorofila, el crecimiento vegetativo y la floración. En hidroponía, las carencias pueden aparecer rápidamente si no se ajusta bien la solución nutritiva.
Cómo preparar la solución nutritiva para fresas en hidroponía
Una buena solución nutritiva debe mantener unos rangos de pH y conductividad eléctrica (CE) estables:
- pH ideal: 5,5 – 6,0
- CE recomendada: 1,2 – 1,8 mS/cm (según etapa)
En fases de floración y fructificación, conviene aumentar ligeramente el potasio y ajustar el calcio para evitar frutos blandos o con poca consistencia.
Las fresas también agradecen la presencia de fertilizantes quelatados, especialmente en sistemas con agua dura o con tendencia a bloqueos de micronutrientes. El hierro quelatado es uno de los más importantes para evitar la clorosis férrica.
Fertilización por etapas: cómo alimentar tu cultivo según su fase
La fresa no necesita siempre la misma mezcla nutricional. De hecho, adaptar la fertilización a cada etapa del ciclo marcará una gran diferencia en el rendimiento.
Etapa de crecimiento vegetativo
Aquí la prioridad es formar hojas vigorosas y un sistema radicular sano. Para ello se usa una relación N/K más alta y se mantienen niveles moderados de calcio.
Floración
En este momento la planta demanda más fósforo y comienza a necesitar mayores cantidades de potasio. Así que un equilibrio adecuado en esta fase determina cuántos frutos cuajan.
Fructificación
Es la etapa más sensible. Las fresas requieren altos niveles de potasio, calcio estable y un aporte equilibrado de micronutrientes para lograr frutos dulces, firmes y homogéneos.
Errores comunes en la fertilización de fresas en hidroponía
Incluso los productores con experiencia pueden tener problemas si no vigilan ciertos aspectos clave:
- Mantener una CE demasiado alta, provocando estrés osmótico.
- No corregir el pH, lo que bloquea nutrientes esenciales.
- Usar agua con demasiados carbonatos sin ajustar la mezcla.
- Descuidar el aporte de calcio en momentos críticos.
- Aplicar soluciones sin tener en cuenta la temperatura del agua o del sustrato.
La monitorización diaria es esencial para evitar estos errores y mantener el cultivo en niveles óptimos.
Conclusión: una nutrición precisa es la clave del éxito
Tal y como hemos analizado, la fertilización de la fresa en hidroponía requiere precisión, seguimiento constante y una mezcla nutricional equilibrada. Ya que cuando los nutrientes están en las proporciones correctas, el cultivo responde con frutos más dulces, uniformes y con excelente vida poscosecha.
Comprender cómo ajustar la solución nutritiva, qué necesita la planta en cada etapa y cómo evitar desequilibrios te permitirá obtener una producción más alta, estable y rentable. Así que si tienes alguna duda al respecto, te animamos a ponerte en contacto con nosotros. En Nevian Fertilizantes encontrarás todo lo que tu cultivo necesita, así como soluciones de fertilizantes a medida.



