¿Cómo saber qué abono es mejor? En este artículo te contamos cómo elegir un abono para huerto adecuado y qué estrategias de abonado son las más efectivas en función de tus necesidades.
Tener un huerto puede ser una gran fuente de satisfacción y alegría. Pero para conseguir que este salga adelante y que lo que plantemos dé sus frutos, es esencial prestar atención a la salud del suelo y la nutrición de las plantas. En este sentido, el abono para huerto puede ser tu mejor aliado.
Características de un buen abono para huerto
Un buen abono debe proporcionar los nutrientes esenciales que las plantas necesitan, mejorar la estructura del suelo y fomentar una actividad biológica saludable. Entre los nutrientes más importantes para las plantas, encontramos los siguientes:
- Nitrógeno (N): Necesario para el crecimiento de las hojas y tallos.
- Fósforo (P): Importante para el desarrollo de las raíces y la floración.
- Potasio (K): Ayuda en la formación de frutos y resistencia a enfermedades.
- Micronutrientes: Como calcio, magnesio, hierro, zinc y otros, que son vitales en menor cantidad, pero cruciales para el desarrollo general de las plantas.
No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las plantas hortícolas necesitan los mismos nutrientes, ni en la misma cantidad. Y que cada etapa de la planta tiene sus propias necesidades particulares. Por ejemplo, una planta que forma frutos, como las tomateras, necesitará más nutrientes y en mayor cantidad que otra que solo forma hojas, como puede ser la albahaca. Y cuando sea el momento de fomentar el engorde de los frutos, (en este caso tomates) es importante aportar fósforo y potasio.
Por otro lado, el desarrollo de estos dos tipos de plantas de huerto también es diferente. Ya que en el caso de las plantas con fruto esperaremos a que aparezcan las flores y sean polinizadas. Mientras que en las plantas que solo cosechamos sus hojas, no tenemos que esperar a que se desarrolle su reproducción.
Tipos de abonos para huerto
Los abonos que se utilizan para enriquecer el suelo pueden tener un origen orgánico o mineral. Pero en ambos casos, el objetivo es aportar los nutrientes necesarios, y mejorar la estructura del suelo.
Abonos orgánicos
Los abonos orgánicos son naturales y mejoran tanto la fertilidad del suelo como su estructura. Algunos de los abonos orgánicos más recomendados para huertos son:
- El compost es un abono orgánico hecho de materia orgánica descompuesta, como restos de cocina y jardín. Es rico en nutrientes y mejora la estructura del suelo.
- Estiércol. El estiércol es una excelente fuente de nutrientes. Debe estar bien compostado para evitar la introducción de patógenos y semillas de malas hierbas.
- Humus de lombriz. Este abono se produce a partir de la descomposición de materia orgánica por lombrices. Es muy rico en nutrientes y mejora la capacidad del suelo para retener agua.
- Guano. procedente de aves marinas o murciélagos, es un abono muy concentrado en nitrógeno y fósforo, ideal para plantas en crecimiento y floración.
Abonos inorgánicos
El abono para huerto inorgánico es fabricado químicamente y proporciona nutrientes de forma rápida y en concentraciones precisas.
- Fertilizantes granulares. Proporcionan una liberación lenta de nutrientes y son fáciles de aplicar.
- Fertilizantes solubles. Se disuelven en agua y se aplican mediante riego, lo que facilita la absorción rápida por las plantas.
- Fertilizantes foliares. Se aplican directamente sobre las hojas, permitiendo una absorción rápida y eficiente de los nutrientes.
Estrategias efectivas para usar el abono para huerto
- Antes de comenzar a abonar, es esencial realizar un análisis del suelo. Esto te permitirá conocer el contenido de nutrientes del suelo y ajustar el tipo y cantidad de abono necesario. Un análisis de suelo también puede revelar problemas de pH, que afectan la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
- El abonado de base se realiza antes de la siembra o plantación. Consiste en la incorporación de abonos orgánicos como compost o estiércol bien compostado al suelo. Esto enriquece el suelo con nutrientes y mejora su estructura, proporcionando un buen comienzo para las plantas.
- El abonado de cobertura se realiza durante el crecimiento de las plantas. Puede incluir la aplicación de abonos orgánicos o inorgánicos en la superficie del suelo alrededor de las plantas. Es especialmente útil para proporcionar nutrientes adicionales en momentos críticos del desarrollo, como la floración y la fructificación.
- La fertirrigación es una técnica que combina el riego y la fertilización, permitiendo que los nutrientes se apliquen directamente a las raíces de las plantas.
- El abonado foliar implica la aplicación de fertilizantes directamente sobre las hojas. Esta técnica es útil para corregir deficiencias nutricionales rápidamente, ya que los nutrientes son absorbidos directamente a través de la superficie de las hojas.
- La rotación de cultivos es una estrategia a largo plazo que ayuda a mantener la salud del suelo.
Conclusión
Elegir el mejor abono para tu huerto y aplicar estrategias efectivas de abonado son fundamentales para obtener una cosecha abundante y saludable.
En Nevian Fertilizantes, te ofrecemos una amplia gama de productos para el abonado de tu huerto, tanto orgánicos como inorgánicos, para que puedas encontrar la solución perfecta a tus necesidades. ¡Consulta con nuestros expertos para obtener asesoramiento personalizado y asegurar el éxito de tu cultivo!