La importancia del nitrógeno en el césped: Cómo conseguir un verde intenso

La importancia del nitrógeno en el césped

Un césped tupido y de color verde intenso empieza por una buena nutrición. Y entre todos los nutrientes que esta planta necesita, el nitrógeno en el césped es el que más influye en el crecimiento foliar, el color y la capacidad de recuperación tras siegas y pisoteo. Por lo que si quieres que tu césped tenga un aspecto mullido y de un tono verde intenso, esto te interesa.

Desde Nevian Fertilizantes te contamos por qué es tan importante el nitrógeno en el césped, y cuándo y cómo aplicar fertilizantes para césped para obtener resultados visibles y duraderos.

¿Por qué es clave el nitrógeno en el césped?

El nitrógeno es un componente fundamental de la clorofila y de las proteínas. En el césped, este impulsa el crecimiento de los brotes, favorece la densidad del tapiz y mejora la capacidad de la hierba para recuperarse de cortes o estrés mecánico. En cambio, cuando falta nitrógeno en el césped, las hojas palidecen, el crecimiento se ralentiza y el césped pierde vigor, quedando más expuesto a malas hierbas y enfermedades.

¿Cuánta cantidad necesita el césped?

La demanda de nitrógeno en el césped varía según el uso y la especie.

  • En el césped ornamental de jardín pueden bastar unos 80–150 kg N/ha al año (8–15 g/m²/año), repartidos en 2 o 4 aplicaciones.

  • En los céspedes de uso intenso (deportes, campos profesionales) se podrían necesitar hasta 200–300 kg N/ha al año (20–30 g/m²/año), fraccionados con más frecuencia.

Aunque estas cifras son orientativas. Lo correcto es ajustar la cantidad de nitrógeno según el análisis de suelo, tipo de césped, clima y recomendaciones de expertos como los que puedes encontrar en Nevian Fertilizantes. Por otro lado, no se recomienda aplicar todo el nitrógeno de golpe. En cambio, fraccionar las dosis mejora la eficiencia y evita pérdidas.

Tipos de fertilizantes nitrogenados y cuándo usar cada uno

La forma química del N determina su rapidez y riesgo de pérdidas.

  • Nitrato. De acción rápida, ideal para recuperar un césped pálido.

  • Urea. Muy utilizada por su concentración, pero puede volatilizarse si no se incorpora con riego.

  • Amonio. Aporta N y tiende a acidificar ligeramente; útil en suelos alcalinos.

  • Fertilizantes de liberación controlada. Liberan N de forma gradual y mantienen un verdor sostenido con menos aplicaciones.

  • Orgánicos (compost, humus, harina de sangre). Estos compuestos liberan N lentamente y mejoran la estructura del suelo.

La primera aplicación de nitrógeno en el césped suele hacerse a la salida del invierno/primavera para activar brotación. Luego debe seguirse  con aplicaciones en primavera y principios de verano, y una última en otoño para fortalecer reservas. En la mayoría de casos se deberá evitar aportar nitrógeno en olas de calor extremo.

Cómo aplicar el nitrógeno correctamente

Para que el nitrógeno en el césped sea eficaz es importante:

  • Hacer un análisis de suelo antes de planificar las dosis. Y corregir el pH si es necesario (pH óptimo 6–7).

  • Fraccionar las aplicaciones. Es más eficiente dar pequeñas dosis periódicas que una sola gran dosis.

  • Calibrar el esparcidor y respetar las dosis del fabricante.

  • Si usas urea o productos volátiles, riega ligeramente después de aplicar para reducir pérdidas por amoníaco.

  • Mantener la altura de siega adecuada. Los céspedes cortos necesitan más nitrógeno frecuente, mientras que los céspedes altos retienen mejor la humedad y requieren menos aplicaciones.

  • Combinar nitrógeno mineral con aportes orgánicos para mejorar la retención y la salud edáfica.

Riesgos y precauciones al aplicar nitrógeno al césped

Un exceso de nitrógeno produce crecimiento débil y turgencia alta, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades como la roya o el fusarium, y a daños por calor. Además, la sobreaplicación favorece la lixiviación de nitratos hacia aguas subterráneas. Por eso es importante respetar los intervalos de seguridad y evitar fertilizar justo antes de lluvias intensas.

Conclusión

Gestionar bien el nitrógeno en el césped es clave para lograr un tapiz denso, de color intenso y resistente al uso que se le da.

Si quieres sacarle el máximo partido a este componente combina el diagnóstico del análisis de suelo, con una elección de la fuente de nitrógeno adecuada y aplicaciones fraccionadas adaptadas a la especie y la intensidad de uso.

No dudes en ponerte en contacto con Nevian Fertilizantes si necesitas más información o asesoramiento personalizado.

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