En este artículo hablamos del calendario de abonado del olivo para garantizar el desarrollo óptimo de los árboles y sus frutos.
Ya que, el éxito de un tratamiento con abono no solo depende de la calidad del producto. El calendario de aplicación es otro factor decisivo en los resultados.
En este caso queremos hablarte de cuál es el mejor momento para el abonado del olivo y qué tener en cuenta para aprovechar al máximo todas las propiedades del abono para olivos.
Etapas importantes en el calendario anual del cultivo de olivos
A lo largo del año, el olivo atraviesa cuatro periodos fundamentales que determinan su manejo nutricional y sanitario:
- Planificación del abonado. Una vez concluida la campaña de recolección, es el momento de iniciar el nuevo ciclo anual. En esta etapa, se elabora el plan de abonado que contempla las necesidades específicas del olivar en función del análisis del suelo y las características del cultivo. También se realizan tratamientos fungicidas para proteger el árbol de posibles enfermedades invernales.
- Abonado y tratamientos de primavera. La primavera es una fase crucial en el calendario de abonado del olivo. Ya que coincide con la salida del invierno y el inicio de la floración y el cuajado de los frutos. Durante este periodo, se llevan a cabo numerosos trabajos y tratamientos, entre ellos el abonado nitrogenado, que es esencial para:
- Favorecer el crecimiento de nuevos brotes.
- Incrementar la fertilidad de las flores.
- Reducir el riesgo de aborto floral y asegurar un buen cuajado del fruto.
- Mitad de ciclo, durante la época estival. En verano, la actividad del árbol se reduce debido a las altas temperaturas. Este periodo es ideal para realizar el Análisis Foliar DRIS (Sistema Integrado de Diagnóstico y Recomendación) en el olivo. Este análisis permite evaluar el estado nutricional del árbol y ajustar las aplicaciones de fertilizantes según las carencias detectadas.
- Tratamientos de otoño y recolección. En otoño, el abonado se orienta hacia la mejora del rendimiento graso de la aceituna y la preparación del árbol para la recolección. Además, se realizan tratamientos para reforzar las reservas de nutrientes del árbol antes del invierno, lo que asegura una buena recuperación postcosecha.
¿Cuándo abonar los olivos?: Fechas señaladas en el calendario del abonado del olivo
El calendario de abonado del olivo se concentra principalmente en dos épocas del año: La primavera y el otoño.
Abonado en primavera
El abonado de la primavera se enfoca en aportar nitrógeno, un nutriente fundamental en esta etapa, para compensar las pérdidas sufridas durante el invierno y satisfacer las necesidades del árbol en su momento de mayor actividad. Los objetivos del abonado en primavera son:
- Estimular el crecimiento de nuevos tejidos.
- Mejorar la floración y el cuajado.
- Aumentar la resistencia del árbol frente a condiciones adversas.
Abonado en otoño
El abonado otoñal del olivar cumple una doble función:
- Mejorar el rendimiento y la calidad del fruto. La aportación de nutrientes como el potasio son esenciales para el engorde y la maduración de las aceitunas.
- Reforzar las reservas del árbol. Esto asegura que el olivo tenga suficientes recursos para afrontar el invierno y comenzar el siguiente ciclo en condiciones óptimas.
Beneficios de un calendario de abonado bien planificado
Implementar un calendario de abonado tiene los siguientes beneficios:
- Optimizar la producción. Los nutrientes aplicados en el momento adecuado maximizan el rendimiento del cultivo.
- Mejorar la calidad de la aceituna. Esto incluye un mayor rendimiento graso y mejores características organolépticas.
- Prevenir carencias. Evita problemas de desnutrición que puedan afectar la salud del árbol o su productividad.
- Incrementar la sostenibilidad. Un uso eficiente de los fertilizantes reduce el impacto ambiental.
El impacto del cambio climático en el calendario de abonado del olivo
El cambio climático ha alterado los patrones tradicionales de manejo del olivar, haciendo que el abonado en otoño cobre una importancia aún mayor. Los veranos más secos y prolongados, junto a los inviernos impredecibles, exigen un manejo adaptativo que permita al árbol soportar mejor estas nuevas condiciones.
Conclusión
El calendario de abonado del olivo es una herramienta indispensable para el agricultor, ya que garantiza la productividad y sostenibilidad de este cultivo. Las aplicaciones en primavera y otoño, junto con los tratamientos planificados en cada etapa del ciclo anual, aseguran que el árbol disponga de los nutrientes necesarios en los momentos más importantes.
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