Las malas hierbas suponen una amenaza para la calidad de los cultivos y cosechas. Una forma de frenar y acabar con estas plantas no deseadas es el uso de los herbicidas selectivos, de los que te hablamos a continuación. Te contamos qué son, cómo funcionan y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
Herbicidas selectivos, ¿Para qué sirven?
Los herbicidas selectivos son una categoría especial de herbicidas que se utilizan para el control de malezas en tu cultivo, clasificadas como de «hoja ancha» o «hoja estrecha». La elección del herbicida dependerá del tipo de malas hierbas que afecta a tus cultivos y de la época del año en que comiencen a crecer.
Herbicidas de hoja ancha
Estos herbicidas se aplican durante el otoño y la primavera, según el tipo de cultivo y las malas hierbas que estén brotando en ese momento.
Herbicidas de hoja estrecha
Los herbicidas de hoja estrecha se aplican principalmente en la primavera y el otoño y pueden requerir múltiples aplicaciones durante el período de crecimiento de las malas hierbas.
Es importante tener en cuenta que, aunque estos herbicidas son «selectivos», si se utilizan en dosis excesivas, incluso los herbicidas selectivos pueden dañar otras plantas, incluyendo su cultivo principal. Por lo tanto, siempre es esencial seguir las indicaciones del fabricante y buscar el asesoramiento de un profesional agrícola.
¿Son efectivos los herbicidas selectivos?
La efectividad de los herbicidas selectivos se mide mediante tres parámetros clave:
- Aplicaciones de los herbicidas. La frecuencia de aplicación depende del tipo de herbicida y del crecimiento de las malas hierbas. Algunos herbicidas selectivos son efectivos con una sola aplicación, mientras que otros pueden requerir múltiples tratamientos a lo largo de la temporada.
- Selectividad. La selectividad es esencial. Un herbicida selectivo debe tener la capacidad de eliminar las malas hierbas sin dañar el cultivo principal. Esto se logra incorporando protectores o tecnologías específicas en la formulación del herbicida.
- Mortalidad. Un herbicida selectivo eficaz debe actuar rápidamente para detener el crecimiento de las malas hierbas en las primeras 24-48 horas después de la aplicación. Además, se espera que las malas hierbas muestren síntomas de estrés en unos pocos días, como clorosis y necrosis en el tejido, lo que indica la deshidratación y la muerte de la planta. La detención del crecimiento de las malas hierbas es crucial para eliminar su competencia con el cultivo principal.
Ventajas e inconvenientes de los herbicidas selectivos
Los herbicidas selectivos ofrecen numerosas ventajas para el manejo de las malas hierbas en la agricultura:
Protección del cultivo principal
Al ser selectivos, los herbicidas no dañan el cultivo principal, permitiendo que crezca sin restricciones y alcance su máximo potencial de rendimiento.
Eliminación de la competencia
Las malas hierbas pueden competir de manera significativa con el cultivo, lo que puede afectar negativamente el rendimiento. La aplicación oportuna de herbicidas selectivos ayuda a eliminar esta competencia y sus problemas asociados.
Mayor flexibilidad en el tiempo de aplicación
Los herbicidas selectivos se pueden aplicar en estadios tempranos o intermedios del crecimiento de las malas hierbas, lo que brinda flexibilidad para adaptarse a las condiciones específicas de cada cultivo.
Aplicación en condiciones climáticas adversas
Dado que los herbicidas selectivos actúan rápidamente, las aplicaciones pueden realizarse sin depender de las condiciones climáticas, como la temperatura, la humedad o las lluvias.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los inconvenientes asociados con los herbicidas selectivos:
Resistencia
La resistencia de las malas hierbas es un problema común. El uso continuado de un herbicida selectivo puede llevar al desarrollo de malas hierbas resistentes.
Diversidad de malas hierbas
En campos con diversas especies de malas hierbas, se pueden requerir múltiples aplicaciones de herbicidas selectivos, lo que puede resultar en costos adicionales.
Conclusión
La agricultura moderna implica una mayor diversificación de cultivos y, por lo tanto, una mayor atención a los tratamientos herbicidas.
Elegir el herbicida adecuado te ayudará a ponerle fin a este problema.
