En este artículo te contamos qué es la prays del olivo o polilla del olivo, una de las enfermedades comunes del olivo que es importante conocer y saber cómo combatir. Ya que aunque es una plaga frecuente, con prevención y los cuidados adecuados es posible solucionarla de forma sencilla.
El Prays del olivo (Prays oleae), conocido también como la polilla del olivo, es una de las plagas más frecuentes y dañinas para el olivar. Ya que este insecto afecta directamente a la producción de aceitunas al atacar distintas partes del árbol en tres fases de su ciclo biológico: las hojas, las flores y los frutos. Además, si no se controla adecuadamente, puede generar pérdidas significativas en la cosecha. Pero no te preocupes, porque también es un problema fácil de abarcar siempre y cuando se conozcan los primeros síntomas y se apliquen los productos y cuidados adecuados.
¿Qué es el Prays del Olivo?
El ‘Prays Oleae’ es un insecto lepidóptero que pasa por tres generaciones distintas dentro del ciclo del olivo.
Este ciclo hace que el prays del olivo sea una plaga persistente y difícil de erradicar, por lo que es fundamental aplicar un manejo integral para su control.
Síntomas y daños que provoca el prays del olivo
Los daños causados por el Prays oleae varían según la fase en la que se encuentre la plaga.
- En la fase filófaga, las larvas perforan las hojas jóvenes y los brotes, provocando deformaciones y debilitando el árbol.
- En la fase antófaga, destruyen las flores del olivo, impidiendo que se transformen en frutos, lo que afecta la cosecha de manera directa.
- En la fase carpófaga, perforan las aceitunas y se alimentan de su interior, causando la caída prematura de los frutos y una reducción en la calidad del aceite.
La presencia de la polilla del olivo puede observarse a simple vista por las galerías que dejan en las hojas, los daños en las flores y las aceitunas con orificios, que terminan cayendo antes de madurar.
Cómo combatir el prays del olivo
El control del prays del olivo debe ser algo estratégico y adaptado a cada fase del insecto para maximizar su efectividad.
Monitoreo y detección temprana
La vigilancia del olivar es clave para detectar la presencia de la plaga antes de que cause daños graves. Se recomienda:
- Revisa periódicamente las hojas y flores en busca de larvas o perforaciones.
- Utiliza trampas de feromonas para capturar adultos y determinar la densidad de la población.
- Establece umbrales de tratamiento basados en la cantidad de insectos detectados.
Control biológico
El uso de enemigos naturales del Prays es una alternativa ecológica para reducir su población. Entre los depredadores más eficaces se encuentran:
- Parásitos naturales como avispas del género Trichogramma, que atacan los huevos del Prays.
- Depredadores naturales como mariquitas y crisopas, que se alimentan de las larvas.
Fomentar la biodiversidad en el olivar con cubiertas vegetales y evitando el uso excesivo de pesticidas ayuda a mantener estos depredadores en el ecosistema.
Tratamientos químicos
Cuando la población del prays del olivo supera los niveles de tolerancia y se hace necesario un control más drástico, se pueden aplicar insecticidas específicos. Entre los más utilizados están:
- Reguladores del crecimiento de insectos (IGR): Alteran el desarrollo de la plaga y reducen su capacidad de reproducción.
- Piretroides y organofosforados: Son efectivos contra la fase carpófaga, aunque su uso debe ser controlado para evitar la resistencia de la plaga.
- Insecticidas biológicos a base de Bacillus thuringiensis: Son una opción respetuosa con el medio ambiente y atacan las larvas sin afectar otros organismos beneficiosos.
Manejo preventivo
Además del monitoreo y los tratamientos biológicos y químicos, es fundamental adoptar prácticas agronómicas que reduzcan la presencia del prays del olivo:
- Realizar podas adecuadas para mejorar la aireación del árbol y dificultar la proliferación de la plaga.
- Eliminar restos de poda y frutos afectados, evitando que el insecto complete su ciclo en el suelo.
- Evitar un exceso de fertilización nitrogenada, ya que un crecimiento excesivo de brotes jóvenes puede favorecer la proliferación del insecto.
- Controlar el riego para evitar un exceso de humedad que beneficie la proliferación de esta y otras plagas.
Conclusión
El Prays del olivo es una plaga compleja que afecta distintas fases del ciclo del olivo y puede comprometer seriamente la producción. Sin embargo, con un manejo integral y buenas prácticas agrícolas, es posible minimizar su impacto.
La clave está en la prevención y en la aplicación de tratamientos en el momento adecuado para lograr un control eficiente de esta polilla..
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